Cerca de quince mil compañeros se sumaron a esta jornada de lucha en el puente Pueyrredon para levantar las banderas de Darío Santillan y Maximiliano Kosteki, a 8 años del brutal asesinato cometido por el gobierno de Eduardo Duhalde.
Recuerdo y repudio
Luego de una extensa jornada en el puente Pueyrredon, bastion de lucha del movimiento piquetero, las columnas se engrosaron. Cerca de quince mil manifestantes se alojaron a lo largo del puente agitando banderas que recordaban a Darío, a Maxi, y a otros tantos luchadores populares asesinados, al tiempo que la exigencia de juicio y castigo a los responsables políticos se hacía escuchar.
Se leyo un documento conjunto firmado por organizaciones de trabajadores desocupados, de Derechos Humanos, organizaciones políticas, estudiantiles y culturales, luego tomo la palabra la hermana de Maxi, Vanina Kosteki. El cierre estuvo a cargo de Alberto Santillán, el papá de Darío que dijo: “La lucha que mi hijo llevaba se prolonga en una cantidad infinita de jóvenes que se suman todos los días. Esto es para Duhalde asesino, para Solá asesino y para Kirchner cómplice”.
jueves, 1 de julio de 2010
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